lunes, 23 de septiembre de 2013

NIVELES DE IMPLICACION

Publico la Editorial de la Revista ATHANOR de 13 de septiembre de 2013

Me parece una editorial muy adecuada a los tiempos y momentos que estamos viviendo.



NIVELES DE IMPLICACIÓN

Ante las situaciones de disconformidad, existen opciones de posicionamiento distintas en función de lo que resuene en cada momento en cada alma humana. El nivel más básico consiste en una oposición violenta al estado de cosas, con lo cual uno encarna la misma violencia que pretende combatir. El siguiente nivel consiste en protestas pacíficas, en que se evitan males físicos pero se sigue poniendo fuera la responsabilidad de lo que ocurre.

El siguiente nivel consiste en implicarse en opciones físicas de construcción de alternativas, con lo que continuamos concediendo realidad a los avatares del mundo; puede ser el nivel propio de culturas, grupos e individuos más emprendedores. Finalmente, existe la búsqueda de conexión con algo más elevado.

En este último nivel lo predominante es la implicación del individuo consigo mismo, pues se hace consciente de que nada en el mundo va a cambiar realmente si él mismo, como individuo, conserva las semillas que pueden germinar como discordias.

Equipo editorial

VER EDITORIAL
http://us6.campaign-archive1.com/?u=5ecadec8cd99f37ef62ff66e1&id=5513a15e29&e=541cd30a37

LINK A ATHANOR
http://athanor.es

miércoles, 15 de mayo de 2013

JOE DISPENZA EN BARCELONA

Hay personas que te atraen y te influyen. Joe Dispenza es uno de ellos para mi.

Tuve la ocasión de acompañarle en una visita a Barcelona y de charlar con él. Es un tio que practica lo que predica (walk the talk) y emana luz y optimismo, a la vez que proximidad.

Su trabajo da claves para realizar cambios sustanciales en la vida propia y para facilitarlos a otros. Explica científicamente que todo es energía, que la realidad que creemos inmutable también es volátil o dúctil (al ser energía) y que nuestro pensamiento (mucha energía) puede cambiar esta realidad. Aprender a vivir en la realidad que queremos vivir es una de las claves que él demuestra.

Sus cursos y libros abren potentes posibilidades a las personas para crear otra realidad.

Esto es lo que todos necesitamos hoy en día .... con la que está cayendo... Cuando lo que hemos vivido y aprendido se desmorona y deja de ser útil, el esfuerzo principal debe ser crear otra realidad, y Joe nos da las claves.

El próximo 1 y 2 de junio dará un curso intensivo en Barcelona, y yo no me lo voy a perder.

ENCUENTRAS LA INFORMACIÓN AQUÍ (hoy miércoles último día para apuntarse con descuento, para quien quiera...)

Rompiendo el hábito de ser tú mismo


http://www.eventbrite.es/event/5642982312/joedispenza/60956746105



PS: Joe saltó al reconocimiento mundial por su participación en la película/documental "Y tú qué sabes?" (What the blip... do you know?) en la que una serie de científicos (médicos, biólogos, físicos, neurocientíficos, antropólogos/teólogos, etc.) explican y argumentan sobre la comprensión cuántica del mundo y las múltiples posibilidades de una nueva comprensión de la realidad. Esta es una película de culto para muchos.

Joe nos ofrece una explicación científica a muchas cosas que antes sabíamos a través de la espiritualidad o el sentido común. Está tendiendo estos puentes que en occidente parece que necesitamos para poder acceder a todos estos recursos que nos ayudan a vivir mejor y ser más felices.

En el ámbito del desarrollo organizacional, Joe nos ofrece también claves importantes para tener organizaciones más competitivas y más humanas; pero hace falta hacer la "traducción" del ámbito personal al organizacional..



domingo, 5 de mayo de 2013

¡¡DEJA DE COMPETIR!! (para ser Competitivo)



Tengo el corazón partido con la competitividad, competir, cooperar, y colaborar.

¿Es que no estamos ya hartos de tanta lucha y tanto competir? ¿A dónde nos ha llevado todo esto?

Pero, por otro lado,  ¿podemos dejar de ser competitivos en el mercado? ¿ Si mis productos/servicios no son competitivos, quien los va a elegir de la “estantería”? Elegirán otro, sin duda.



Me parece que estoy hecho un lío con todo esto y me pongo a pensar en ello …


Competitividad es lo que hace que nuestros productos o servicios encuentren en el mercado su sitio, se aprecie su valor, y se transforme en aceptación y ventas. Pero la palabra competitividad viene de la raíz de “competir”. Competitividad es pues la habilidad para competir.

Competir me lleva a la lucha, el vencedor y el perdedor, los recursos escasos, la supervivencia, la agresión, la violencia… Mal sitio para estar y vivir con felicidad. Así nos va, con tanta competitividad.

La competencia entre empresas, productos, personas tal como la entendemos nos ha llevado a este entorno agresivo, deteriorado y plenamente insatisfactorio en el que mal vivimos hoy.

Por tanto parece que no haya que competir… ¿pero si no compito no tengo espacio en el mercado? ¿No vendo?

La PARADOJA es… necesito que mis productos y servicios sean competitivos pero si compito para conseguirlo no llego…. El modelo de competir y de vencedor/perdedor está agotado…

¿Qué puedo hacer para ser competitivo sin competir?

Nuevos tiempos traen nuevas reglas del juego: El juego de ganar o perder llega a su fin.

NO TE OLVIDES: Creas más valor colaborando de forma apreciativa que compitiendo.

Colaborar es, sin duda, el camino de la competitividad y de mayor bienestar.

www.colaboracionapreciativa.com


sábado, 16 de febrero de 2013

JA N'HI HA PROU DE TENIR POR

(un article d'opinió que m'ha publicat a la revista econòmica Rotonda B30, edició febrer 2013)


Estem ja cansats de tenir por. Portem ja massa temps en aquesta situació de crisis de tots tipus i per totes bandes, i ja no en volem mes d’això. Ja en tenim prou de viure encongits i esporuguits.

De les darreres 10 converses que he tingut amb empreses de diferents tamanys i sectors, en quasi bé la meitat he vist que hi havia directius que estaven ja en una posició personal diferent a la d’aquells que viuen encongits en la por i el bloqueig de decisions, i només veuen les desgràcies i la negativitat. Aquests altres directius brillaven amb l’il.lusió de tenir reptes nous, de fer coses diferents, d’aprendre a gestionar amb allò que tenen en comptes d’allò que voldrien tenir, d’acceptar el que hi ha i de confiar en la vida per que sempre ofereix sortides. Aquestes persones acostumen a estar o dirigir empreses que, com els organismes vius, han fet la seva adaptació al nou medi, han canviat les energies que les governen, i s’han bolcat en l’humanisme i la col·laboració.

Potser no hi ha receptes infal·libles per fer això, però sí que hi ha factors comuns en tots ells. Per resumir-ho: no deixar-se caure en el pessimisme de l’entorn, no preocupar-se pel que no depèn de nosaltres i, sobretot, gestionar amb valors, veure les persones com persones i fomentar la col·laboració autèntica.

Els valors funcionen en nosaltres com una inesgotable font d’energia i motivació que tenim sempre dintre. Quan vivim en els nostres valors, som persones energètiques, incansables, compromeses i il.lusionades; i som capaços de quasi tot. Quan no hi vivim; doncs tot el contrari. Com a gestors de nosaltres i  també d’altres, hem de cuidar molt de viure en els nostres valors i de no impedir que els nostres equips hi visquin també. Per dir-ho clar i català: si la pela és la pela i prou, no anirem bé.

Posar la persona al mig de tot és una macro tendència que estem ja albirant en la societat. Aquesta va camí de conjugar el “jo soc” en comptes del “jo tinc” o el “jo faig”, per que el paradigma del benestar material se’ns desmunta. No ens ha fet feliços com ens semblava, i les persones estem fent ja un viatge cap a llocs diferents, mes interiors i mes humans. També a l’empresa, necessàriament. Prestar atenció als nostres valors personals i empresarials i cuidar de la seva integritat i foment és una de les tasques de gestió empresarial més agraïdes, que mes rendiments ofereix i mes benestar proporciona a tots. Però cal fer-ho de forma autèntica, honesta, sostinguda i sense manipulació.

Un altre factor comú que he observat en els empresaris i empreses que actualment estan tirant endavant és el foment de la col·laboració entre les persones i entre les empreses. Tanmateix, aquesta és també una de les macro tendències de la societat, que arriba a l’empresa com a element clau de competitivitat empresarial per al present i el futur.

Col.laborar de debò entre les persones es una millora empresarial essencial, com la internacionalització i la innovació, i que no requereix quasi cap inversió. En la col.laboració generativa i apreciativa trobem una increïble capacitat de crear situacions i coses noves i de valor; tot i les circumstàncies adverses.

Tant el treball en valors com la col·laboració a l’empresa son tècniques i actituds al nostre abast. Quan ens decidim de forma valenta a mirar a les persones com a persones completes, mental, física, emocional i espiritualment; i les posem al mig dels nostres negocis (com a treballadors, clients, proveïdors o grups d’interès) ens mourem a un estadi de mes prosperitat i benestar per a tots.

sábado, 2 de febrero de 2013

VA DE VALORES: CUANDO MERCADONA FINANCIA AL PP

Acabar de aparecer en los medios el escándalo de los pagos en dinero negro a altos cargos del PP, y el origen de estos fondos parece que son las aportaciones que diversas empresas hacían al PP. Está todo por probar, por lo que hay que decir que todo esto ha sucedido "presuntamente".

Entre las empresas que hacían aportaciones al Partido Popular está la cadena de supermercados MERCADONA. No quiero ni juzgarlo en lo moral ni en lo legal. Si es delito de financiación ilegal hay otras personas mejor preparadas que yo para decirlo.

Mi reflexión tiene que ver con los valores de una marca. Cuando una marca de gran consumo se identifica tanto con un partido político, está incorporando a los valores de su marca los valores de este partido político. Como consumidor, al decidir comprar en un supermercado u otro, decido apoyar o no los valores y opciones políticas que hay detrás de cada empresa y marca.

Cuando una empresa apoya algunos valores o ideologias, el uso de mi dinero tiene ahora más contenido, más significado. Ya no me limito a dar dinero a cambio de comida, si no que fomento una determinada visión del país, de la política, de cómo se ejerce esta, de territorio, de cultura, de lengua, de educación, de sanidad, de economía, etc., etc. Por decirlo claro, al tomarme una sopa Hacendado le estoy dando dinero al PP y a Rajoy, De Guindos, Wert, Bárcenas y Sánchez-Camacho.

Quizá avanzamos hacia una sociedad donde las opciones de consumo (el mercado) incorporan otros valores, ideología, paradigmas. Quizá esta separación que hemos hecho consistente en que el dinero es dinero y las ideas van aparte se esté desdibujando. Quizá surgirán nuevas formas de activismo político, ideológico o incluso espiritual relacionadas con el mercado. Quizá los ciudadanos tendremos más capacidad de moldear el mundo en el que vivimos o tendremos más representatividad política a través de cómo gastamos nuestra humilde nómina en un supermercado o en otro.

En un ejercicio futurista y algo gracioso, me imagino los ciudadanos comprando en el supermercado PPDONA o PSOEMARKET o IUBIOTICO o CRISTIASHOP o MUSULTIENDA (de hecho, esto ya existe...)  como forma de ejercicio de los derechos políticos, con carritos azules o rojos, y banderolas con gaviotas, rosas, cruces o medias lunas... Y quizá escucharemos a la vecina decir "el PP tiene una oferta buenísima de pañales!"...

En fin, sin duda los consumidores y votantes tenemos todo el poder de decidir y de cambiar el mundo en el que vivimos, pero no estamos acostumbrados a usar este poder, quizá por nuestra pereza, quizá por que todavía no nos importa suficientemente lo que vemos, o lo que nos pasa no es suficientemente contundente como para hacer algo un poco diferente. Pero sin duda, ejemplos (presuntamente) como el de MERCADONA nos sirven en bandeja oportunidades de ser coherentes con nuestros valores, oportunidades de dejar la crítica y la queja y de decidir y actuar.

Ahora nuestro poder es mayor, y como consumidor estoy contento de poder tomar estas decisiones. Y de hecho, yo sí las tomo.